martes, 9 de octubre de 2012

CREO EN DIOS, CONFÍO EN DIOS



Creo en Dios. En primer lugar, la fe cristiana no consiste en saber de memoria unas verdades, sino en relacionarse personalmente con Dios. Los cristianos no creemos «en algo» sino «en Alguien». Dios no es una idea, sino una persona que viene a nuestro encuentro y que quiere establecer una relación de amistad con los hombres. De ahí la importancia de la oración, que es la manifestación más profunda de la fe, así como su alimento. Creer en Dios significa confiar en Él, escuchar su Palabra, aceptar sus enseñanzas, intentar vivir como Él nos pide.

Preguntas para la reflexión. El profeta Isaías dice «Te llamo por tu nombre» (Is 43,1). Que conoce «mi nombre» significa que conoce mi identidad, mis características personales, mi historia. ¿Soy consciente de que Dios me ha creado por amor y me ama con un amor personal?

La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela. San Pablo dice: «Sé de quién me he fiado» (2Tim 1,12). Dios está cerca de mí y se interesa por todas mis cosas ¿Confío plenamente en Dios? ¿Vivo la fe como una relación amorosa con Dios?

Desde el día de mi bautismo, Dios habita en mi corazón, ¿me relaciono con Él en la oración?

El ambiente social contemporáneo no nos ayuda a vivir la fe. ¿Me formo para conocer mejor los contenidos de mi fe? ¿Doy testimonio de mi fe cristiana en mi familia, ambiente de estudio o trabajo, etc.?

(Fuente: Blog Padre Eduardo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario