El 10 de febrero celebra la Iglesia el miércoles de ceniza con
el que comienza el tiempo de Cuaresma, y se impondrá la ceniza en Misa.
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de conversión en
el que se nos invita a prepararnos a la gran fiesta de la Pascua; tiempo
para arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar algo de nosotros
(especialmente a través del Sacramento de la Confesión); tiempo para ser
mejores y poder vivir más cerca de Cristo. Precisamente eso significa
el color litúrgico de este tiempo, el morado.
En este Año de la Misericordia todos podemos aprovechar las gracias
que la Iglesia nos ofrece para acercarnos más a Jesucristo y acercar a
otras personas al encuentro con El.
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