María, tu eres mi
madre del cielo. Me han dicho que ser madre es muy difícil y lo creo
porque me fijo en mi mamá y siempre tiene cosas que hacer, en
vacaciones sigue cocinando, limpiando y estudiando conmigo. Me
escucha, me anima todavía tiene fuerzas para repasar las tablas de
multiplicar o cantarle canciones a mi hermano pequeño. No sé cómo
lo hace. A veces, no creas, también la veo triste, pero enseguida se
le pasa. Nunca la he visto en la cama con fiebre como yo cuando tengo
anginas. Estará hecha de forma diferente a otras personas, con otro
material. Pregúntale a tu Hijo que Él tiene una madre estupenda.
Le diré que se fije
en ti, y yo me fijaré en tu Hijo. La quiero mucho, aunque a veces
me olvido de decírselo. He tenido mucha suerte con la madre que
tengo porque si la hubiese pedido a la medida, no sería de otra
manera. Si me enfado ella no me guarda rencor y me pide perdón a mí
en algunas ocasiones, tengo mucho que aprender para ser como ella el
día de mañana. Mi abuela dice que su madre le enseño muchas cosas.
Que se acuerda mucho, mucho de ella. Díselo a mi bisabuela, está
con vosotros en el cielo. Y mamá la conoció cuando era pequeña.
Bueno no te entretengo
más que eres madre de todos nosotros y tienes muchas cosas que
hacer. Sigue cuidándonos como hasta ahora lo has hecho. Es una
suerte tener dos madres.
Ayuda a mami, te
necesita. Contigo cada día será más fácil. Felicidades, aunque
creo que todos los días son el día de la madre.
Con cariño, María Luisa.
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