Escenario de grandes milagros aún en nuestros días, la pequeña ciudad
francesa de Lourdes, en los contrafuertes de los Pirineos, fue el lugar
escogido por la Santísima Virgen para aparecer, en 1858, a la campesina
Santa Bernadette Soubirous. ¿Qué entiende la Iglesia Católica por
curación milagrosa? ¿Cuáles son los criterios empleados para que se
reconozca oficialmente una curación? A estas y otras cuestiones responde
un profundo conocedor del asunto, que fue encargado del Bureau Médico
del Santuario de 1998 al 2009.
Tesoros de la Fe — ¿Cuántos milagros fueron reconocidos hasta hoy?
Dr. Patrick Theillier — Sesenta y
siete milagros fueron reconocidos oficialmente por la Iglesia. Pero
quien reconoce el milagro es el obispo de la diócesis de la cual viene
la persona que fue curada. Por lo tanto, no es el Papa ni el Vaticano, y
tampoco el obispo de la diócesis de Tarbes-Lourdes.
Sin embargo, el número de curaciones declaradas por la
medicina es 100 veces mayor que las reconocidas por las autoridades
eclesiásticas. Apenas una curación de entre 100 declaraciones, en
promedio, es reconocida de modo oficial.
Tesoros de la Fe — ¿Existen casos recientes?
Dr. Patrick Theillier — Claro,
siempre aparecen casos nuevos. Siempre tengo más o menos cincuenta casos
que estudiar. Son las curaciones que fueron declaradas en los últimos
diez o doce años, y que me parecen serias. Necesito estudiar algunos
casos de cáncer, por ejemplo. Pero hay una dificultad en cuanto al
cáncer. Es una enfermedad que forzosamente es tratada de inmediato. Así,
es necesario distinguir aquello que podría ser considerado un
tratamiento en el origen de la curación.
Tesoros de la Fe — ¿Cuánto tiempo puede tomar el estudiar y reconocer un milagro?
Dr. Patrick Theillier — Un
mínimo de cinco años, ya que en medicina no se habla de curación antes
de eso. Pero, en general, de diez a doce años. Recibo más o menos 35
declaraciones por año, y de éstas, entre tres y cinco serán objeto de
una investigación.
Tesoros de la Fe — ¿Cómo el consultorio toma contacto con las personas curadas?
Dr. Patrick Theillier — Nosotros
aguardamos las solicitudes. Las personas que se curaron nos contactan
voluntariamente, sea por teléfono, personalmente, o incluso por correo
postal o electrónico. Hay también casos de personas que fueron curadas
sólo por rezar a Nuestra Señora de Lourdes, sin haber venido nunca a
orar frente a la gruta.
Tesoros de la Fe — ¿Existe algún tipo de curación más frecuente que otras?
Dr. Patrick Theillier — No. Existen todos los escenarios posibles, todos los tipos de enfermedades.
Tesoros de la Fe — Cuando se viene a Lourdes, se puede leer y escuchar en varios lugares que “el mayor milagro que se produce frente a la gruta, o durante la peregrinación, es el milagro en el alma, más que el del cuerpo”. ¿Cómo Ud., como médico católico, siente eso?
Dr. Patrick Theillier — Como
médico católico, creo que en cada ser humano existe una dimensión
espiritual que es inherente a su naturaleza. Somos creados a imagen y
semejanza de Dios, existe en nosotros una fuente de vida eterna.
Considero que la curación física es una señal de la benevolencia y de la
misericordia de Dios con relación al enfermo, al pecador, pero que no
ocurre sin una curación interior.
En el Evangelio, todas las curaciones son siempre acompañadas de una curación interior: “Anda, tu fe te curó”; “A partir de ahora no peques más”,
y así en adelante. Por lo tanto, una curación es señal de un
restablecimiento total de la persona. Creo que en Lourdes es así. La
curación física es la única visible, la única sobre la cual nos podemos
apoyar, trabajar, estudiar y precisar, pero todas las curas físicas
tocan a la persona en toda su dimensión, sea ella física, psíquica o
espiritual. Puedo decirle que una persona que vive una cura divina —pues
la cura milagrosa es una cura divina— no lo olvida nunca, representa
algo muy fuerte en su existencia, hay un antes y un después, eso la
conmueve profundamente.
Estas curas físicas son las únicas visibles, pero ellas
deben ser vistas como una señal de las curas invisibles que tienen lugar
aquí, y que son tal vez más numerosas e importantes: las curas del
corazón, del alma, la cura del pecado, la reconciliación con Dios, con
los otros y consigo mismo.
Así, creo que no se puede apenas fijarse en el lado
“prodigioso” del milagro físico —frecuentemente maravilloso, claro está—
sino buscar el sentido que está escondido detrás de él, que es la cura
interior.
Tesoros de la Fe — ¿Las personas curadas en Lourdes tienen también esa percepción?
Dr. Patrick Theillier — Narro la
historia de un señor de 67 años, que vino aquí a contarme una curación
que obtuvo en 1963, hace más de 40 años, pero que nunca olvidó.
Durante el servicio militar en Argelia, fue afectado por
una enfermedad llamada sacrocoxalgia tuberculosa. Le propusieron venir a
Lourdes, cuando ya llevaba varios meses en el Hospital Militar de
Bordeaux, repatriado a causa de la enfermedad. Es necesario decir, que
el sistema de salud francés lo había declarado 100% inválido,
beneficiándose con una buena jubilación. Al llegar aquí, le sugirieron
bañarse en las aguas de Lourdes. Él aceptó, pero como llevaba un yeso
del cuello hasta los pies, imposible de ser retirado, fue apenas
aplicada del lado de fuera del yeso, en el lugar dolorido, una esponja
humedecida.
Cuando regresó al hospital de Bordeaux y le sacaron la
radiografía, a la cual él se sometía cada tres semanas, todo el mundo
quedó sorprendido al ver que la sacrocoxalgia estaba completamente
curada. Pudo así volver a su casa, pero nunca olvidó el milagro. A pesar
de haber vivido en Haití, en Chile y en Ruanda, cada dos años él venía
en peregrinación en agradecimiento a Nuestra Señora de Lourdes con toda
su familia. Sin embargo, nunca había venido al consultorio. Sólo después
que me vio en la televisión, vino aquí para describir, con enorme
emoción, su historia. Fue obligado varias veces a parar el relato, de
tanto que lloraba al contar aquello que había vivido 40 años antes,
cuando tenía algo más de 20 años de edad.
Tesoros de la Fe — ¿Alguna curación le impresionó especialmente?
Dr. Patrick Theillier — Para ser
sincero, todas las curaciones me impresionan. La que me sensibiliza más
especialmente es siempre la última. ¿Por qué? Simplemente porque todas
las curaciones son maravillosas. Se puede sentir que las personas que
fueron curadas pasaron por algo de sobrenatural, de muy fuerte. Ellas
son tocadas por alguna cosa que excede la naturaleza, es una experiencia
capital en sus vidas. Y todo eso es muy emocionante, no hay una más
bella que otra: todas ellas lo son.
Tesoros de la Fe — ¿Hubo casos de médicos que, al venir a Lourdes, se convirtieron después de constatar un milagro?
Dr. Patrick Theillier — Sí, por
ejemplo el Dr. Alexis Carrel [Premio Nóbel de Medicina, 1912] que
acompañó a una enferma realmente grave, pues estaba en estado de coma
terminal a consecuencia de una tuberculosis generalizada. Él presenció
la como que “resurrección” de ella frente a la gruta. Fue una curación
extraordinaria, pero él no podía admitirla debido a su formación
positivista. Sin embargo, al fin de su vida, cuando murió, fue
encontrado un manuscrito en el cual relata su viaje a Lourdes y reconoce
haber asistido a un milagro.
Tesoros de la Fe — En la época del escritor Émile Zola, el director médico de este consultorio, mantuvo una polémica con él, ¿no es verdad?
Dr. Patrick Theillier — En
efecto, Zola vino aquí a fines del siglo XIX, interesado en conocer,
pues se hablaba mucho de todo lo que pasaba en Lourdes. El Dr.
Boissarie, uno de mis predecesores, abrió todas las puertas del
Consultorio Médico, y el escritor tuvo la posibilidad, durante el tiempo
que estuvo aquí, de asistir a dos verdaderas curaciones milagrosas de
dos jóvenes, de quienes tenemos los registros en nuestro consultorio
hasta hoy.
Volviendo a París, Zola escribió su libro sobre Lourdes,
donde cuenta de un modo impecable estos dos milagros. El problema es
que entonces alteró la realidad, diciendo que las dos tuvieron una
recaída y murieron de sus enfermedades, lo cual es absolutamente falso.
En París, en una conferencia abierta al público, el Dr.
Boissarie interpeló a Zola, demostrando que había modificado la
realidad. El escritor respondió que él era un novelista, que tenía el
derecho de colocar lo que bien entendiera en sus libros...
En verdad, las dos chicas fueron realmente curadas de
sus enfermedades, nunca tuvieron recaídas y murieron de avanzada edad.
Siempre es posible modificar la realidad, cuando no se quiere creer. Así
es la libertad humana...
Tesoros de la Fe — Desde su punto de vista, ¿cuál es el sentido de estas curaciones?
Dr. Patrick Theillier — Creo que
la cura es para todos, no está solamente reservada para algunos. Caso
contrario, sería injusto; se podría preguntar: ¿por qué algunos se curan
y otros no?
Tarde o temprano, todos estamos llamados a ser curados
de nuestras heridas, de nuestros pecados. Es necesario vivir con
esperanza y entender que Dios nos ama, que Él no está en el origen del
mal, de la enfermedad o de la invalidez. Si no lo hiciéramos, viviremos
en rebeldía. Es necesario entender que Él sufrió y dio su vida por
nosotros y nos salvó. Lo más importante es la salud espiritual, es
necesario ver estas curaciones físicas dentro de una perspectiva de eternidad,
como una anticipación de la resurrección de nuestro cuerpo.
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(Fuente: "El Perú necesita de Fátima")
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