Charla de Espiritualidad - Padre Eduardo Sanz de Miguel o.c.d. (Resumen)
LOS SÍMBOLOS: SU SIGNIFICADO
El castillo es el alma de cada persona y Dios es el huésped que habita dentro. La puerta para entrar en el castillo es la oración. El recorrido del castillo es un camino de relación con Dios y con los otros. Idea que repite en las Moradas: "Para subir a las moradas que deseamos no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho". Referente al resumen de los 10 Mandamientos: "Amarás a Dios sobretodas las cosas y al prójimo como a ti mismo". ¿Cumplimos realmente esto tan básico?
LA ORACIÓN: CAMINO A DIOS
Teresa divide el Castillo Interior en 7 Moradas, o lo que es lo mismo, 7 grados de amor, se puede crecer en el amor. Las Moradas son las varias maneras o etapas en las que la persona vive su relación con Dios y estados de ánimo. La Santa usa este símbolo para ayudarnos a comprender que nuestra relación con Dios es un proceso dinámico que se profundiza durante toda la vida. Santa Teresa afirma que el cimiento de la verdadera oración son las virtudes humanas y evangélicas (amor, humildad, verdad, sentido del humor, más conversable con Dios, ...) y afirma que las grandes capacidades del alma magníficas están por desarrollar. Dios es la vida en plenitud, y la oración (hablar de tú a tú con Dios) es la relación personal con Él que se desarrolla progresivamente así: comienza con la oración vocal y la meditación discursiva (que consiste en reflexionar para conocerse a sí mismo y a Dios) para pasar después al recogimiento y a la oración afectiva, hasta llegar a la unión de voluntades (que consiste en querer sólo lo que Él quiere) y a la oración contemplativa, esto es a la unión de amor con Cristo.
La explicación de cada Morada se puede leer en el siguiente blog: Mística carmelitana (enlace) (Estamos en las terceras Moradas.)
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